El molino del Saltador es uno de os vestigios más curiosas de la
comarca. se trata de un viejo molino que utilizaba como fuerza motriz
para el movimiento de sus amoladeras el curso del agua continuo que
proporcionaba la rambla EL CHARCÓN. Esa es su peculiaridad, ya que la
mayoría de los molinos de la costa son de viento.
El paraje es bastante conocido por los aguileños, ya que la zona ha
tomado el nombre del viejo molino, situado frente a la pila del portajo,
justo delante del acueducto construido por orden de Carlos III. Lo
verdaderamente desconocido es el propio molino y su maravilloso entorno.
La presencia de un molino de agua en esta seca zona del litoral causa
extrañeza. Sin embargo no hay más que acercarse a la rambla para
comprobar como por el lugar fluyen, aún hoy, brazadas de agua.
La tradición popular a podido más que el nombre original de la
instalación: "Salto del Molino de San Andrés". Casi toda la estructura
de la construcción se conserva tal cual desde su origen, pudiéndose
apreciar una gran balsa realizada en el cerro del monte cuya elevación
proporciona la fuerza al agua y un fastuoso canal construido en piedra y
cal de tres plantas que se utilizaba para la conducción del agua hasta
el salto en el interior del molino.

El edificio donde se ubican las amoladeras es un gran caserón de dos
plantas. La parte alta servía de vivienda de la familia del molinero y
la parte baja se distribuía en una sala grande para el rotor y otra más
pequeña destinada a cuadra para el reposo y alimento de los animales de
tiro. En el sótano existe un arco de ladrillo que se utilizaba para la
salida del agua y el desvío de la misma cuando el engranaje estaba
parado.
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Aspectos de un molino harinero |
Esquema del molino harinero con rueda de aceña |
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